Buscamos una educación de calidad, atenta a las transformaciones del contexto sociocultural, a través de una pedagogía activa, en la que nuestros alumnos participen, propongan, resuelvan e interactúen. Propiciamos que los alumnos establezcan relaciones sustanciales entre el contenido a aprender y lo que saben: valoramos las nociones que ya tienen construidas (andamiaje cultural, saberes previos, etc.) para ampliarlas. Estimulamos, especialmente, la disposición de los alumnos para realizar el esfuerzo de aprender.
Nuestros docentes trabajan creando un espacio de confianza para que el alumno descubra, en los errores, mejores formas de construir su aprendizaje. En definitiva, tratamos de que ellos sientan que todos pueden y deben aprender. La exclusión, la deserción y el fracaso escolares constituyen nuestra primera y más viva preocupación.
De lo antedicho, se desprende la importancia del consenso. Las buenas relaciones entre pares, personal, alumnos, padres, comunidad educativa, las normas claras y compartidas y el respeto por todas las opiniones son algunos de los aspectos que favorecen la integración para el logro de las tareas. A partir de estos criterios, hemos confeccionado nuestros "Acuerdos Institucionales de Convivencia".
Orientamos todo nuestro trabajo a la inserción de los jóvenes en el ámbito laboral y/o universitario para que puedan actuar como ciudadanos responsables.
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