Antes de 1870, Tomas Duggan efectuaba viajes en carreta que duraban hasta seis meses, empleado por el Gobierno, acarreando mercancías hasta los confines de la llanura pampeana.
Tratando su pago con autoridades estatales se convino pagarle con tierras, de acuerdo a sus cobros atrasados.
A raíz de esto, provocado por la escasez de divisas del Fisco, en sociedad con un militar de apellido Dorrego, recibe la orden de marcar veinticuatro leguas de terreno, para explotarlas segun su conveniencia. El lugar de veniticuatro leguas se marcaron veintisiete, y así nació la inmensa primavera, Duggan y Dorrego
El campo comenzaba en el mojón plantado veinte cuadras al sur del paso a nivel próximo a Arenaza, en la línea que forman este pueblo y Roberts, y se extendía hasta el partido de Carlos Tejedor, contra los campos de La Chiquiná, de Monsegur, que hoy es la Margarita.
A lo ancho ocupaba desde la línea del ferrocarril hasta el límite de fondo de La Primavera. Quedaban comprendidas las actuales estancias de:

• El Pibe
• San Julián
• Maria Carmen
• La Primavera
• Ramón y Maria
• Los Aromos
• Santa Isabel
• San Antonio
•  26 de Abril
• La Marcela 

Donde comenzaba el campo de Duggan, hacia el norte, entre este y el de "Los Martinez", (enfrente), se levantaba el Almacén La Esperanza, escenario de concurridas jugadas de tabas y fiel testigo de la discordia y las frecuentes peleas entre los colonos de Duggan y Martinez.
En el extremo norte del monte de Aguirre había una pulpería donde despachaban las mercaderías por una ventanilla a través de una reja. Su dueño y pulpero era Mariano Arriaga.

Esos inmensos dominios estaban divididos en dos: los Corrales del norte y los Corrales del sur. En los del norte se desempeñaba como capataz el Sr. Palacios, y como segundo Don Goyo Quiroga. Los del norte tenían como centro a San Miguel, exactamente donde están emplazados los olivares de Santa Isabel. En estos era capataz Don Fermín Suárez.
Los hermanos Kilduff eran capataces de majada, Santiago Debreux capataz de personal y Salazar capataz de tropa.

En 1907 se reparten los campos entre los familiares de Duggan. Carlos Duggan queda como propietario de La Marcela, a Alfredo corresponde San Miguel, y Tomas queda como dueño de La Primavera.

Información aportada por la Biblioteca del Instituto José Manuel Estrada